El otro día me enseñaron unas imágenes del programa de Jimmy Kimmel en la cadena estadounidense ABC que me hicieron reflexionar sobre el grado del espectáculo de la nuestra tele.
En el primer video aparece la mujer de Kimmel, Sarah Silverman, en el programa para dar paso a lo siguiente:
Sin palabras, aunque cosas similares se han visto en España con personajes famosos. El artista Buenafuente montó un numerito con la cantante Tata Golosa, haciéndose el enamorado de la chica de las letras originales: lo micrófonos, la pastilla, ahora los tambores.
Bien, hasta ahí nada del otro mundo, pero Kimmel no se quedó de brazos cruzados y le dio a Damon donde más le podía doler:
No juegues con la mujer de nadie o te la pego con tu mejor amigo y encima me traigo a Brad Pitt, Cameron Díaz, Harridon Ford y la tropa para hacerlo bonito. Me parece increíble y admirable que en los estates los famosos se deban ante todo al espectáculo y que nos dejen regalitos como estos. Que no tengan miedo al ridículo y al qué dirán ni a las etiquetas. ¿No vendría bien un poquito de esto por nuestras teles?
Por pedir que no se diga, aunque no me imagino yo a Miguel Ríos o a Victor Manuel cantando "I´m fucking Gabilondo". Siempre se mojan los mismos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Siempre se mojan los mismos si, y algunos siempre se mojan los pantalones
Publicar un comentario